Hace no mucho tiempo los expertos estereotipaban a las nuevas generaciones, de egoístas, puesto que pasaban mucho tiempo “pegados a los teléfonos”, una generación solitaria y asocial. Recriminaban que la tecnología nos había separado y nos llevaba a un mayor distanciamiento. Con la actual pandemia y las cuarentenas obligatorias en diferentes partes del mundo, se ha demostrado que la tecnología no nos separa, más bien, nos une. En estos momentos, realmente están sólos, los que prescinden de la tecnología.
Las tecnologías cambian de acuerdo con la necesidad de la sociedad en la cual se desarrolla, en la revolución industrial había una necesidad inminente de volver más eficientes los sistemas productivos, causado por la disminución de personal resultado de la peste negra, ahora uno de los mayores problemas de la pandemia actual es como se ha visto afectada uno de los principios básicos de la sociedad humana el cual es “el ser social”. Socializar es parte de la naturaleza del ser humano y es la principal dificultad que se presenta en estos momentos. Lo que ha traído como resultado el desarrollo e impulso de todas las aplicaciones que nos permiten estar unidos a pesar de la distancia.
El ocio es otro de los factores que se han visto afectados dada la pandemia actual. Si bien gran parte de la población encuentra gran satisfacción en ver películas o series, los eventos culturales y de gran afluencia de gente se vieron afectados, y muchos, sino es que todos, han sido cancelados. Pero esto ha llevado a que los eventos pasen de su versión análoga a un formato digital donde muchos han podido entrar a disfrutarlos. Grandes producciones de teatro, museos y sitios turísticos han utilizado las diferentes plataformas para trasmitir su contenido acercándose a la realidad virtual, visores 360, entre otros. Permitiendo mayor diversidad de contenido cultural que en situaciones normales no serían de fácil acceso. Incluso de esta manera las salas de las casas se han vuelto gimnasios, salones de ópera, salas de concierto, cines entre otros.
Si bien estos beneficios no reemplazan las relaciones humanas, nos mantienen unidos en tiempos de crisis. La necesidad de una plataforma de internet estable, fuerte y consolidada es vital y es uno de los resultados positivos que dejará esta situación. Además, alejarse del estigma de estar pegado a una pantalla es vital en estos tiempos, así como no olvidar comunicarse con los otros.